La iniciativa tuvo un costo de 6 millones de pesos, los que fueron financiados con
recursos municipales y permitirá que el principal balneario de la comuna se
convierta en un espacio 100% inclusivo.
La pasarela, construida con eco madera (madera plástica), se extiende desde el
acceso a la playa hasta la orilla del lago, permitiendo a las sillas de rudas y
personas con bastones o muletas, disfrutar de la playa sin el riesgo de algún
accidente. Según indicó el alcalde ranquino, Miguel Meza, los materiales utilizados
para su construcción garantizan su durabilidad ante las inclemencias del tiempo.
“Estamos muy felices de poder responder a una necesidad de nuestros vecinos,
ya que muchas veces las personas en situación de discapacidad no podían
disfrutar de nuestras maravillosas playas. Ahora, estamos garantizando que
nuestras playas son 100% inclusivas. Este y otros proyectos, los hemos podido
financiar gracias a una buena gestión administrativa, que nos permite responder a
las necesidades de la ciudadanía de forma directa” aseguró el alcalde Meza.
La autoridad aseguró que este proyecto se implementará de forma gradual en el
resto de los balnearios de la comuna, siempre financiados con recursos
municipales.
Cabe señalar que junto a este proyecto, el municipio ranquino ya implementó
veredas especiales para personas ciegas durante los años anteriores, lo que se
viene a sumar a un trabajo por garantizar una accesibilidad universal a este
“Rincón del Paraíso”.