La Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN) rechaza cerca de 570 mil licencias médicas al año. El 12% de ellas, cerca de 65 mil, son reclamadas ante la Superintendencia de Seguridad Social, que representa la última instancia de apelación.
Un tema preocupante fue analizado en la última Comisión de Salud de la Cámara de Diputados realizada recientemente, y es que según las cifras que maneja las instituciones públicas ligadas al ámbito de salud pública, 570 mil licencias médicas se rechazan cada año a nivel país, de ellas el 12% apelan a la Superintendencia de Seguridad Social, siendo esta la última instancia donde ellas pueden recurrir cuando se les rechaza dicho certificado.
A juicio del diputado Patricio Rosas, “esta situación no da para más, ya que mucha gente nos denuncia constantemente de los retrasos existentes con dicha entidad relacionados con el pago de las licencias por parte de COMPIN”.
El parlamentario –y médico de profesión– explicó que actualmente una licencia médica puede demorar sobre 120 días en validarse, como así también ser rechazada por la organización.
“Aquí existe una realidad en la cual nadie quiere ponerle el cascabel al gato, y es que detrás de las demoras de cancelar dichas licencias existen presupuestos familiares y un sueldo que sostiene una familia”.
En ese sentido, Rosas informó que a través de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados pidieron –por acuerdo unánime– exigir al Ministerio de Salud las medidas que están tomando y adoptando como cartera del Ejecutivo y a la vez como Subsecretaría de Salud Pública, en orden de regularizar y pagar a tiempo las licencias que se tramitan en la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN).
“Esto se ha transformado en una batalla entre la espera, el convivir con la falta de dinero y el agotador trámite para ganarle a un formato calificado por los ciudadanos como ineficiente”.