Por Dr. Ulises Alarcón
Director de Instituto de Gestión e Industria
Universidad Austral de Chile
Este dinero ha servido por años para apoyar a los grupos económicos y hoy ha llegado el momento de ayudar a las personas “de a pie”. La presentación reúne 3 mociones y es transitoria. El proyecto habla de un mínimo de 35 UF y un máximo de 150 UF.
Se dice que bajará el precio de las acciones y que esto afectará el valor de los recursos que quedan en la cuenta de capitalización 1. Así, todo lo que baja, casi siempre sube en el mercado de capitales, así que no hay que poner miedos temporales en las personas. El alza se dará en dos o tres semanas.
Aparecen aquí tantos dolores por el supuesto gasto público que esta medida conllevaría en el futuro. Se habla de un Fondo Solidario para siempre, y, sí es así, no hay problema, no debemos tener miedo de dar hasta que duela. Recordemos que los países más avanzados están hablando de una pensión básica universal. Tampoco habría muchas objeciones en trabajar 1 año más para ayudar a compensar la supuesta pérdida que puede provocar el retiro que beneficia a la clase media, que ha sido “apoyada” por parte de gobernantes y empresariado (sector bancario) con ampliación de créditos y préstamos, estrujando al ciudadano mayoritario que seguirá pagando.
El apoyar con dinero a la “vena” de las personas, evitar postulaciones, activar claves únicas, postulando millones y llevando el beneficio a sólo algunos, y dando vuelta al sistema del 70 del 40, beneficia a los pobres y clase media empobrecida; permite dejar las herramientas de marketing de lado y ser consecuentes con paliar la brutal precariedad que están viviendo las personas. Improvisar sobre la marcha es costumbre en el país y asustar con el “brutal empobrecimiento” que puede significar el sacar un par de pesos de las cuentas de capitalización es una estrategia que deja en evidencia la falta de real conocimiento técnico y práctico por parte de muchos de los que deciden. Las cosas suben y el IPC es de -0,1%… Sólo consignar que en la calle se vive la realidad de la gran masa trabajadora de Chile. La ayuda es para ayer.