El director interino del Colegio de Cultura y Difusión Artística de La Unión habla sobre los cambios que tuvieron que implementar con la pandemia del nuevo coronavirus y su visión sobre el panorama futuro.
“Estamos escribiendo el manual de lo que ocurrirá en el futuro, porque esta pandemia será algo recurrente en los próximos años”, comienza narrando su experiencia sobre estos últimos meses, Alejandro Martínez, quien dirige el Colegio de Cultura y Difusión Artística de La Unión, un establecimiento con más de cuarenta años de historia, que imparte enseñanzas desde el nivel preescolar hasta medio.
“Esta pandemia trastocó todo lo que sabíamos pedagógicamente. Estamos viviendo un cambio de paradigma: estábamos preparados para clases presenciales, pero ya estamos realizando clases online, lo que ha sido un desafío tanto para mí como director, como para el equipo técnico-pedagógico”, afirmó.
Dada la contingencia también tuvieron que modificar el mecanismo de evaluación, pasando de un estilo sumativo (mediante notas) a uno formativo, basado en los avances de los procesos de aprendizaje de cada alumno.
En este sentido, Martínez destaca el profesionalismo del cuerpo docente y de los asistentes de la educación, que han colaborado en todas las acciones que les han pedido, como entrega de apuntes y alimentos de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas.
Frente a las problemáticas de conectividad y acceso de muchos alumnos, el colegio ha tratado de resolverlo mediante la entrega de guías. “Estamos viendo la posibilidad de gestionar la compra de un plan de conectividad telefónica o un chip que le permita a nuestros estudiantes mantenerse conectados. Por lo pronto, agradezco el esfuerzo de muchos de nuestros padres en el apoyo a sus hijos y en el desarrollo de las guías y las actividades que estamos haciendo”, comentó.
Pese a todo, el director interino sostiene que la matricula ha ido subiendo, llegando a 812 alumnos, debido a la migración de muchas familias hacia La Unión, que confían la educación de sus hijos en su establecimiento.
Para el futuro Martínez es optimista, aunque cree que el COVID-19 será una realidad que seguirá presente, para lo cual están adaptándose a los protocolos sanitarios y adquiriendo implementos, como termómetros digitales. “Creo que esto llegó para quedarse, el distanciamiento social y el teletrabajo serán la norma hasta que llegue la vacuna y nos dé seguridad para retomar nuestros estilos de vida”, cerró.