Por Iván Flores García
Diputado por Los Ríos
Es evidente que la forma de enfrentar la pandemia dejó de funcionar y hoy tiene a Los Ríos con las tasas de contagios diarios más altos desde el inicio. Es evidente que el exceso de confianza de autoridades y ciudadanía ha generado un escenario epidemiológico fácil de predecir, mas difícil de controlar o catastrófico de asumir, si no se toma el timón con fuerza y decisión, por difícil que sea.
En este grave contexto y ante la falta de anuncios de cambios rápidos, necesarios y efectivos, solicité al Ministro de Salud su presencia en la región a fin de “apretar” los equipos conductores en la región, para asumir con rapidez una nueva estrategia de control. Personalmente creo que debe retrocederse a fase 2 o 3 del plan “paso a paso”, puesto que está claro que la tendencia que muestran las cifras es demasiado preocupante y NO queremos lamentar más fallecidos ni un colapso en el sistema. Lo anterior agravado porque no es claro el escenario de la trazabilidad de los contagios ni donde exactamente están los contagiadores.
Es altamente preocupante que en la previa de las celebraciones patrias se vea un extraordinario movimiento de vehículos y personas entrando a la región o entre sus comunas y con contagios en todas ellas. La vida y la salud de los inocentes, y también la de los irresponsables, seguirá siendo lo más importante, por encima de la necesaria reactivación económica.
No queremos cifras dolorosas de fallecidos, ni hospitales saturados, o equipos de salud al borde del colapso; por lo cual no puedo dejar de insistir e insistir, que es estrictamente necesario y urgente que la autoridad cambie la estrategia sanitaria y se resuelva la reducción de movilidad que tendrá la ciudadanía en los próximos días. No podemos permitir que la región de Los Ríos llegue a una etapa dolorosa de contagios y muertes como Magallanes o Arica, donde el sistema sanitario está en un durísimo escenario y los funcionarios exhaustos. En Los Ríos es urgente frenar los contagios ahora, aunque nos quedemos sin celebraciones más que en la intimidad familiar. Prevenir es un imperativo ético que más que nunca es mejor que lamentar; ¡Estimado Ministro Paris, venga y ordene la Región!
